Métodos
de medición e intervención en aprendizaje autorregulado. Evolución y
actualidad
METHODS OF MEASUREMENT AND INTERVENTION IN
SELF-REGULATED LEARNING. EVOLUTION AND CURRENT
Marcos Antonio Requena Arellano
mrequena@ucab.edu.ve - marcos.requena@ues21.edu.ar
https://orcid.org/0000-0003-2679-5270
Universidad Católica Andrés Bello - Venezuela
Universidad Siglo 21 - Argentina
Resumen
El
aprendizaje autorregulado (en adelante AAR) es un creciente y fructífero campo
de investigación de la psicología educativa. Sobre el mismo se ha validado una
variedad de modelos teóricos, los cuales muestran la complejidad del constructo
y la dificultad para abordarlo integralmente. Esta complejidad y dificultad se
trasladan a los métodos de medición y promoción del AAR en contexto educativo. El objetivo de la
investigación fue analizar -con base en la literatura especializada- las dimensiones metodológicas
del constructo,
esto es, las referidas a cómo este se investiga y se fomenta en contexto
educativo. Se realizó un análisis documental cualitativo de documentos acreditados
sobre los métodos de investigación y promoción del AAR. Se encontró: a) una
evolución del abordaje metodológico del AAR desde métodos
descontextualizados hasta métodos que miden y fomentan los procesos del AAR en
el contexto de su aplicación (como el diario estructurado); b) una preeminencia
de métodos curriculares de promoción del AAR por sobre métodos
extracurriculares; c) un rápido avance del fomento del AAR mediante técnicas y
herramientas digitales. Se concluye que la medición y la promoción del AAR han
tenido una compartida evolución, promovida por tres factores: la sustitución de
una concepción estática del AAR por una dinámica e integral, la integración triangulada
de métodos de medición con métodos de intervención y la integración de las
tecnologías en los entornos y experiencias de aprendizaje.
Palabras clave: Aprendizaje autorregulado, Analítica de aprendizaje, Medición
cognitiva, Andamiaje.
Abstract
Self-regulated
learning (hereinafter SRL) is a growing and fruitful field of research in
educational psychology. A variety of theoretical-methodological models have
been validated on it, which show the complexity of the construct and the
difficulty of comprehensively addressing it. This complexity and difficulty are
transferred to the methods of measuring and promoting AAR in an educational
context. The objective of the research was to analyze -based on the specialized
literature- the methodological dimensions of the construct, that is, those referring
to how it is investigated and promoted in an educational context. A qualitative
documentary analysis of accredited documents on AAR research and promotion
methods was carried out. It was found: a) evolution of the AAR methodological
approach from decontextualized methods to methods that measure and promote the
processes of the AAR in the context of its application (such as the structured
diary); b) a pre-eminence of curricular methods of promoting AAR over
extracurricular methods; c) rapid progress in promoting AAR through digital
techniques and tools. It is concluded that the measurement and promotion of the
AAR have had a shared evolution, promoted by three factors: the substitution of
a static conception of the AAR for a dynamic and integral one, the triangulated
integration of measurement methods with intervention methods, and the
integration of technologies in learning environments and experiences.
Keywords:
Self-regulated learning, Learning analytics, Cognitive
measurement, Scaffolding.
Métodos de medición e
intervención en aprendizaje autorregulado. Evolución
y actualidad
Introducción
Desde el
último quinquenio del siglo pasado la investigación en el tema aprendizaje
autorregulado (AAR) ha tenido un marcado crecimiento (Requena,
2022). Este aumento del
interés en la investigación sobre el referido constructo está particularmente focalizado
en la educación formal, a pesar de que el AAR también se verifica en el
aprendizaje informal (Kittel,
Kuns y Seufert, 2021)
El notable aumento
de la atención académica en el AAR en los últimos veinte años está relacionado
con dos asociadas transformaciones en la educación: a) la virtualización del
aprendizaje, la cual presenta mayores exigencias de autorregulación estudiantil
(Araka,
Maina, Gitonga & Oboko, 2020; Azevedo
y Gašević, 2019); b) la sustitución de modelos
educativos orientados al dominio de contenido por modelos orientados al
desarrollo de competencias o capacidades, que consideran fundamental la formación
de las personas para el aprendizaje permanente y autónomo (Egan,
Chaplin, Szulewski, Braund, Cofie, McColl, Hall, A, Dagnone, Kelley y Thoma, 2020; Zheng,
Ward y Stanulis, 2020)
La investigación
psicoeducativa ha tenido logros sobre el AAR en una variedad de temas; se han
determinado: a) su composición compleja y su relación con constructos afines,
como metacognición, autorregulación y aprendizaje autónomo (p.
ej., Eitel, Endres y Renkl, 2020); b) los factores cognitivos, afectivos y motivacionales
con los que se relaciona (p.
ej., Tosuncuoglu, 2019); c) los factores ambientales
que le influyen (p. ej., Suhandoko
y Hsu, 2020); d) sus implicaciones sobre
la calidad del aprendizaje y el rendimiento académico (p. ej.,
Shing y Rameli, 2020)
Los resultados de la
investigación sobre el AAR han permitido generar una variedad de modelos. Panadero (2017) considera que los de mayor solidez teórica y empírica tienen el rasgo de
ser holísticos: integran distintos tipos de variables del sujeto y del medio y
describen su interacción. Esta aseveración coincide con lo encontrado por Requena
(2022) en una revisión
documental; esto es, que el AAR manifiesta doce propiedades: i) estar situado
socialmente: los factores y procesos del AAR interactúan con aspectos del
contexto, como las condiciones de la tarea y las acciones de pares y docentes;
ii) activarse ante retos o problemas; iii) estar orientado por objetivos, cuyo
establecimiento es un proceso básico e inicial en cada experiencia de
aprendizaje; iv) dirigirse al logro de un balance entre objetivos de
aprendizaje y objetivos de bienestar personal; v) recaer sobre una variedad de
objetos: la cognición, la motivación, los afectos y la conducta propios y
aspectos del entorno; vi) ser complejo: en él interactúan factores y procesos observables
(conductuales) y encubiertos (cognitivos, metacognitivos, motivacionales y
afectivos); vii) ser circularmente adaptativo: se ejecuta según una secuencia
cíclica de procesos previos, paralelos y
posteriores a la tarea de aprendizaje; viii) contemplar tanto procesos y
estrategias generales como adaptados a la tarea específica de aprendizaje; ix) jugar
un papel mediador entre los factores subjetivos y los logros del aprendizaje; x)
tener una relación recursiva con el aprendizaje: el AAR direcciona al
aprendizaje, y los resultados de este generan ajustes al AAR; xi) orientarse
por estándares relativos a los resultados de aprendizaje; xii) internalizarse
progresivamente, haciendo que el aprendiz sea cada vez más autónomo.
En el marco de los
referidos avances en la investigación sobre el AAR, se llevó a cabo una indagación
con el objetivo de analizar ‒con base en la literatura especializada‒ las
dimensiones metodológicas del constructo, esto es, las referidas a dos aspectos
procedimentales: a) cómo este se investiga y b) cómo se fomenta en contexto
educativo. Se buscó responder las siguientes preguntas:
1.
¿A través de qué
metodologías se aborda el aprendizaje autorregulado para su investigación y su
fomento en contexto educacional?
2.
¿Qué cambios han tenido los métodos de investigación y de
promoción del AAR con el paso del tiempo?
3. ¿Cuáles son actualmente
los métodos predominantes de investigación y de medición del AAR?
Metodología
Tipo y método de
investigación
Se realizó una
investigación de tipo documental, con fuentes académicas acreditadas donde uno
de los temas centrales es la investigación o el fomento del AAR en contexto
educativo. Se aplicó un método de análisis cualitativo de contenido,
consistente en la construcción de categorías y subcategorías y el
establecimiento de relaciones entre ellas (Cáceres,
2003; Lindgren,
Lundman y Graneheim, 2020)
Procedimiento
Búsqueda y
Selección Documental. Se efectuó una búsqueda de documentos entre septiembre
2020 y julio 2021. La búsqueda se realizó primeramente en Scopus, mediante el
término “self-regulated learning”
en título y los siguientes términos en título o resumen: andamiaje (scaffolding), desarrollo (development),
fomento (furtherance), evaluación (assessment), intervención (intervention),
medición (measurement) o promoción (promotion). La búsqueda se delimitó a artículos o
documentos de revisión y período 2015-2020. Posteriormente, se buscaron
artículos más antiguos para ejemplificar técnicas mencionadas en revisiones
sistemáticas o metanálisis. Finalmente, se buscaron documentos de apoyo para la
discusión de los resultados, tanto en Scopus como en EBSCOhost. El total de documentos encontrados fue 78. Luego
de descartarse los repetidos y los que no ofrecían aportes a las preguntas de
investigación quedaron para su análisis 64 documentos.
La selección documental se
realizó de acuerdo con los siguientes criterios:
1.
Focalización en el tema: cada documento debía estar
focalizado en la medición o la promoción del AAR.
2.
Acreditación: los documentos debían ofrecer información
confiable y de calidad, por lo que la búsqueda se realizó en bases de datos de
prestigio. Se obtuvieron fuentes solo de las siguientes bases: Scopus y EBSCOhost.
3.
Tipo de documento: de revisión y empíricos. Los primeros,
para obtener visiones panorámicas sobre los tópicos del eje Metodología; los
segundos, para profundizar en dichos tópicos y ejemplificar la aplicación de
técnicas mencionadas en aquellos.
4.
Actualidad: inicialmente se buscaron documentos datados
entre 2015 y 2020; luego, de acuerdo con su pertinencia, se consideraron
documentos de mayor antigüedad.
5.
Relevancia: prioritariamente se consideraron documentos
con aportes únicos o notables en el tema, publicados
por autores clave.
Análisis
Documental. Los documentos se
analizaron con referencia a las preguntas abiertas para la indagación. El
análisis recayó, primeramente, en once artículos de revisión, pasando luego al
análisis de documentos empíricos ejemplificadores de las aseveraciones hechas por
aquellos. Respecto de los métodos de medición se asumió un esquema evolutivo,
desde los inicios de las investigaciones sobre el AAR hasta el presente. Para analizar
los métodos de promoción del AAR en contexto educacional se siguieron dos
tipologías dicotómicas de tales métodos: a) curricular o
extracurricular (Sáez, Díaz, Panadero y Bruna,
2018) y b)
humana o tecnológica (Benz, 2011). Finalmente, durante
la discusión de los resultados se abordaron tópicos problemáticos de la
medición y la promoción del AAR y se establecieron relaciones entre aquella y
esta.
Resultados
La investigación buscó responder
tres preguntas respecto de los métodos de investigación y de promoción del AAR
en contexto educacional. A continuación, se exponen los hallazgos de la
indagación realizada para responderlas. El primer lugar, siguiendo un enfoque
evolutivo, se presenta las metodologías que se han empleado en la investigación
del AAR, culminando con los métodos predominantes hoy. Posteriormente, se
presentan los métodos de intervención en AAR de acuerdo con el tipo de
actividad de aprendizaje: presencial o mediada por la tecnología y el tipo de
programa (curricular o extracurricular).
Métodos de
Medición
En la revisión de
la literatura se encontraron dos documentos que hacen un recorrido por la
evolución de los métodos de medición: se trata de los artículos de Araka et al. (2020) y de Panadero,
Klug y Järvelä (2015). En ambos artículos se
sostiene que dicha evolución recorre tres grandes períodos que se superponen y
complementan, sustentado cada uno en concepciones predominantes sobre el constructo.
Durante un período
inicial de la medición del AAR, la misma se sustenta en una concepción del AAR
como aptitud (Araka et al., 2020; Panadero et al., 2015). En aquel surge el método de autorreporte, dirigido a medir las aptitudes de los
estudiantes para el AAR. El método se aplica sin relación con tarea específica
alguna, y se concreta mediante el cuestionario y la entrevista. Entre los más
conocidos y aún hoy aplicados cuestionarios de autorreporte
registrados por Araka et al. (2020) y Panadero et al. (2015) se encuentran el Cuestionario
de Estrategias Motivadas para el Aprendizaje ‒ MSLQ, siglas en inglés‒ (Pintrich, Smith, Garcia y Mckeachie, 1993), que mide el AAR en
independencia con cualquier campo de conocimiento, y el Inventario de
Estrategias de Aprendizaje y Estudio ‒LASSI, siglas en inglés‒ (Weinstein, Schulte y Palmer, 1987), que mide el AAR en relación
con campos específicos de conocimiento. Entre los guiones conocidos de
entrevista está la Escala de Entrevistas de Aprendizaje autorregulado ‒AARIS,
siglas en inglés‒ (Zimmerman y Martinez-Pons, 1986), que mide el AAR de forma
prospectiva. Más recientemente, el uso del cuestionario de autorreporte
se encuentra, por ejemplo, en Chaves-Barboza,
Trujillo-Torres, López-Núñez y Sola-Martínez (2017), Cho y Cho (2017), Pionera, Degeng, Widiati y Setyosari (2020) y Thomas, Voils
y Childs-Kean (2020).
Como Panadero et al. (2015) señalan, se ha cuestionado la
capacidad de los autorreportes para identificar las
estrategias que realmente aplican los estudiantes en las tareas de aprendizaje
que ejecutan (Araka et al., 2020; Roth, Ogrin y
Schmitz, 2016). Panadero et al. (2015) explican que la debilidad de
los cuestionarios puede superarse triangulando los mismos entre sí o con
técnicas de otro tipo (propias de etapas más recientes). En el apartado de
discusión se retoma este tema, precisándose los cuestionamientos a los autorreportes y comentando las alternativas de solución
propuestas.
Posteriormente, la
medición del AAR pasa a basarse en una concepción dinámica del AAR, por lo que
se caracterizó por el uso de métodos orientados a medir los procesos
intervinientes en el AAR a medida que estos se aplican en situaciones
concretas. Entre tales métodos están: a) el protocolo o pensamiento en voz alta
(p. ej., Heirweg, De Smul, Devos y
Van Keer, 2019; Paans,
Molenaar, Segers y Verhoeven, 2019; Vandevelde,
Van Keer, Schellings y Van Hout-Wolters, 2015), considerado como autorreporte por autores como Van Meter (2020); b) las observaciones, sean
estructuradas (p. ej., Veenman & van Cleef, 2019; Xiao &
Yang, 2019) o no estructuradas (p. ej., De Silva, 2020); ; c) el análisis de trazas o huellas (p. ej., Winne, 2010; Jansen, van
Leeuwen, Janssen, Jak y Kester, 2020), posteriormente denominado
analítica de aprendizaje (Schumacher y Ifenthaler, 2021). Una propiedad de estos dos
últimos métodos es que -a diferencia del pensamiento en voz alta- no impacta en
los procesos y estrategias del AAR que son aplicados durante la actividad de
aprendizaje (Araka et al., 2020)
Hay un cuarto
método de medición del AAR no catalogado por Araka et al. (2020) o Panadero et al. (2015) que, al ser aplicado durante
la ejecución de tareas específicas de aprendizaje, puede considerarse parte del
segundo período evolutivo de los métodos de medición del AAR: el microanálisis
(Cleary
y Zimmerman, 2012; Zimmerman,
2015). Estos autores agrupan
el método junto con los tres mencionados
por Panadero et al (2015), y sostienen que su rasgo esencial es el uso de la entrevista
estructurada durante la aplicación de las tres fases (antes-durante-después) del ciclo del AAR en tareas específicas.
El microanálisis
tiene aspectos notablemente comunes con el análisis de protocolo: ambos
consisten en el registro de los procesos y estrategias aplicados por el
estudiante durante (o también antes y después) de la realización de una tarea,
tal como este los declara. La diferencia entre uno y otro método es que en el
pensamiento en voz alta la declaración de los procesos aplicados es espontánea,
mientras que en el microanálisis se realiza en respuesta a preguntas del
investigador. Ejemplos recientes de la aplicación del microanálisis se
consiguen en trabajos como los de Callan, Rubenstein, Ridgley y McCall (2021), Medina-Ramírez,
Álamo-Arce, Rodriguez-Castro, Cecilio-Fernandes, Sandars y Costa (2020) y Sandars (2020). Cleary,
Slemp, Reddy, Alperin, Lui, Austin y Cedar (2020) realizan un meta-análisis de
la aplicación de la técnica en una diversidad de contextos, disciplinas, tareas
y poblaciones.
En un tercer
período evolutivo (el actual) de la medición del AAR, las técnicas e
instrumentos de medición se emplean simultáneamente en la promoción del AAR,
por lo que se integran con estrategias de intervención (Araka et al., 2020; Panadero et al., 2015). Panadero et al. (2015) señalan el diario estructurado
de aprendizaje, instrumento de autorreporte modificado
que -a diferencia de los empleados de forma descontextualizada- fomenta los
procesos a la vez que los registra. El instrumento emplea y promueve procesos
de planificación, automonitoreo y reflexión del estudiante, pero su uso debe
realizarse solamente en las etapas previa y posterior del ciclo del AAR, en
función de no incrementar la carga cognitiva durante la fase de ejecución.
Ejemplos de su aplicación se encuentran en reportes como los de Bellhäuser,
Lösch, Winter y Schmitz (2016), Broadbent,
Panadero y Fuller-Tyszkiewicz (2020) y Wallin y Adawi (2018).
Para analizar los
datos recolectados temporalmente en diarios de aprendizaje se sigue el método
de análisis de series temporales: el análisis de alta cantidad de registros de
los procesos y cambios cognitivos, metacognitivos, motivacionales y afectivos del
estudiante, manifiestos en la línea temporal que recorre el diario de
aprendizaje (Klug, Ogrin, Keller, Ihringer y Shsmith, 2011; Panadero et al., 2015). Su aplicación es
detenidamente descrita por Schmitz y Wiese (2006), empleando como esquema el
modelo cíclico de Zimmerman (1999). El autor sostiene que el método permite: a)
registrar los cambios a lo largo de la línea temporal; b) analizar relaciones
entre variables; c) analizar efectos de las intervenciones. Ejemplos de su
aplicación en el estudio de la efectividad de intervenciones en SRL son las
investigaciones de Bellhäuser,
Lösch, Winter y Schmitz (2016) y Kim y Moon (2019). De acuerdo con Panadero et
al. (2015), el método -de diseño cuasiexperimental-, por sus técnicas de
recolección y análisis de datos, logra el nivel de validez que tienen los
experimentos puros.
Araka et al. (2020), centrando su atención en la
educación en línea, identifican en su revisión dos métodos que se emplean simultáneamente
para medir y fomentar el AAR. El primero es la analítica de aprendizaje, con
base en cuyos resultados se provee al alumno retroalimentación a través de la
computadora. Para la aplicación de la técnica se han desarrollado varios
software, como nStudy, diseñado por Winne y colaboradores (Winne & Hadwin, 2013; Winne, Teng,
Chang, Lin, Marzouk, Nesbit, Patzak, Rakovic, Samadi y Vytasek, 2019) y gStudy (Järvenoja, Malmberg, Järvelä, Näykki y Kontturi, 2019; Perry & Winne, 2006) que se materializan en un
ambiente de aprendizaje equipado de herramientas para la aplicación de
estrategias cognitivas y metacognitivas. El segundo está constituido por los agentes
software (como ProSOLO, eLDa,
SoftLearn y Learn-B), los
cuales proveen pautas y asistencia en la realización de actividades de
aprendizaje con base en el registro de las estrategias aplicadas. Un ejemplo de
la aplicación de SoftLearn se encuentra en Rodriguez Groba, Vázquez
Barreiros, Lama, Gewerc y Mucientes (2014).
La Tabla 1 muestra
una sinopsis de la evolución de los métodos de medición del AAR, registrando
los cambios de concepción del constructo, el nivel de contextualización de la
medición, los métodos prevalentes y ejemplos de su aplicación.
Tabla 1
Sinopsis de la evolución de
los métodos de medición del aprendizaje autorregulado
Período |
Concepción del AAR |
Nivel de contextualización |
Métodos |
Ejemplos |
Primero |
Aptitud |
Descontextualizado |
Autorreporte con cuestionario Autorreporte con entrevista |
Pintrich et al. (1993) Zimmerman y Martinez-Pons, (1986) |
Segundo |
Dinámica |
Contextualizado |
Análisis de protocolo Observación Análisis de trazas Microanálisis |
Heirweg et al. (2019) De Silva (2020) Schumacher y Ifenthaler, 2021). Sandars (2020). |
Actual |
Dinámica |
Contextualizado y con intención de promoción |
Diario estructurado Analítica de aprendizaje Agentes softrware |
Broadbent et al. (2020). Winne et al. (2019) Rodriguez Groba et al. (2014). |
Fuente: elaboración propia
La integración de
métodos de medición y de intervención también se ha aplicado en casos del
aprendizaje regulado socialmente en línea: a la vez que se fomentan los
procesos de regulación compartida se registran las trazas para luego analizarlas.
Para ello, se han desarrollado herramientas computarizadas como las diseñadas
por Järvelä,
Kirschner, Panadero, Malmberg, Phielix, Jaspers, Koivuniemi y Järvenoja (2015): Radar, OurPlanner
y OurEvaluator.
La evolución de
los métodos de medición del AAR se caracteriza por una progresiva doble
integración (Araka et al., 2020; Panadero et al., 2015): a) se incorporan nuevas
técnicas de medición para la aplicación de métodos de etapas anteriores -como
el diario estructurado como técnica de autorreporte-
y b) se triangulan métodos de distintas etapas para enriquecer la calidad de la
medición.
Parte de los
hallazgos de Araka et al. (2020) consiste en que actualmente
la técnica del análisis de trazas experimenta un desarrollo, aplicándose, junto
con la minería de datos educativos, en investigaciones que integran medición e
intervención. Por otra parte, se encuentra que casi el 30% de las
investigaciones revisadas empleó entornos de aprendizaje o instrumentos
dirigidos, simultáneamente, a la medición y la intervención del AAR. Los
autores concluyen que la medición del AAR en línea actualmente afronta cinco
aspectos problemáticos: a) el uso de métodos y técnicas diseñadas para entornos
presenciales; b) la naturaleza intrusiva de técnicas tradicionales (como las
técnicas de autorreporte); c) la multiplicidad de
constructos incluidos en el AAR; d) la escases de técnicas y herramientas para
medir y fomentar simultáneamente el AAR; e) la escases de marcos conceptuales
que permitan tanto elaborar una escala de niveles de AAR en línea como
determinar los momentos en que se debe iniciar y finalizar la promoción del AAR
en línea.
Métodos
de Promoción
La
indagación sobre los métodos de promoción del AAR en contexto educativo se
sustentó en los nueve artículos de revisión encontrados y en los artículos
empíricos a los que los mismos hacen referencia. Los resultados se organizan siguiendo
dos tipologías dicotómicas de la promoción del AAR: a) curricular o
extracurricular (Sáez et al., 2018) y b) humana o tecnológica (Benz, 2011). De la primera tipología
se considera solo el primer tipo: las curriculares. Ello, debido a la
preponderancia numérica actual de las mismas sobre las no curriculares (Dignath y Veenman, 2020), así como por el hecho de
que aquellas son consistentes con los más actuales enfoques y métodos de
medición del AAR, que enfatizan las interacciones entre procesos del estudiante
y factores del contexto y de la tarea (Araka et
al., 2020). De la segunda tipología se
consideran los dos tipos; ello, porque, aunque gran parte de la experiencia
educativa continúa presencial, actualmente la tecnológicamente mediada va en
crecimiento (Araka et al., 2020). Los tipos de intervenciones
seleccionados se combinan en: curriculares presenciales y curriculares tecnológicamente
mediadas. Asimismo, se considera si el andamio ofrecido es fijo o adaptativo (Cho, 2012).
Intervenciones Curriculares al AAR en Actividades Presenciales. Sáez et al. (2018) realizan una revisión
sistemática; de las trece investigaciones seleccionadas, ocho están referidas a
programas curriculares para la promoción del AAR. Los ocho programas consisten
en: a) el establecimiento de un ambiente centrado en el estudiante, con trabajo
colaborativo, asistencia y retroalimentación entre pares b) el modelaje con
apoyo de un instrumento guía, de procesos de planificación, monitoreo y
autoevaluación del estudio; c) la aplicación de un e-portafolio con
instrucciones para la reflexión como estrategia de autoevaluación continua y
formativa; d) el ofrecimiento de orientación y retroalimentación con enfoque
dialógico, siguiendo el ciclo de autorregulación; e) la aplicación del programa
Cartas a Gervasio, combinándose los andamios de las cartas y las instrucciones
para la reflexión y la aplicación de estrategias, con la retroalimentación del
docente; f) la aplicación de un programa de acompañamiento al estudiante para promover procesos motivacionales,
cognitivos y metacognitivos, así como estrategias conductuales del ciclo del AAR;
g) la guiatura, mediante un documento guía y orientaciones del docente, en la
aplicación de estrategias de AAR; h) la intervención en procesos
motivacionales, cognitivos y metacognitivos del AAR, guiada por un manual de
autorregulación que sigue las cuatro fases del modelo cíclico de Pintrich y que
orienta tanto las actuaciones de los alumnos como del docente.
Wang y Sperling (2020) realizan una revisión
sistemática de intervenciones orientadas a favorecer el aprendizaje de la
matemática, seleccionando 36 artículos. Identifican la aplicación de tres tipos
de estrategias: cognitivas, metacognitivas y motivacionales. Veintisiete
intervenciones aplicaron más de un tipo de estrategia, con la siguiente
distribución: diez aplicaron estrategias de los tres tipos, 14 combinaron
estrategias cognitivas y metacognitivas y tres combinaron estrategias
metacognitivas y motivacionales. De las 9 intervenciones restantes, seis
aplicaron solo estrategias metacognitivas; dos, solo estrategias motivacionales
y una, solo estrategias cognitivas. Se encuentra, entonces, que la aplicación
de estrategias metacognitivas prevalece notablemente: se hallan en 33 de las 36
intervenciones.
Existen
intervenciones al AAR que, además de aplicarse de forma intracurricular,
también -aunque menos frecuentemente- son implementadas extracurricularmente.
Los más comunes de estos tipos de intervenciones están dedicados a la promoción
de la autorregulación de la comprensión de textos o de la resolución de
problemas. Respecto de la promoción de la autorregulación en la comprensión de
textos, Prinz, Golke
y Wittwer (2020) realizan un metanálisis de 17
reportes sobre intervenciones datadas del 2000 al 2019, dirigidas a fomentar en
el estudiante la precisión en la metacomprensión de
la lectura de textos, fomentando en los alumnos uno o más de los siguientes
procesos: a) la generación de señales del nivel profundo del texto, mediante el
resumen, la completación de diagramas, la generación de palabras clave, realización
de autoexplicaciones y estrategias de organización
como los mapas conceptuales; b) la atención a dichas señales durante una
segunda lectura; c) la selección de señales.
En relación con
intervenciones del AAR de la resolución de problemas, van Gog,
Hoogerheide y van Harse (2020) realizan una revisión de 18
investigaciones, datadas entre 2003 y 2019, algunas de las cuales están
referidas al fomento de la autorregulación. Encuentran que el AAR de la resolución
de problemas y su fomento pueden darse en dos niveles: a) nivel de los
problemas de un mismo nivel de complejidad: se ofrece apoyo para que el
estudiante aprenda a determinar si un tipo de problema requiere más práctica o
estudio; b) a nivel de la decisión sobre la secuencia de aprendizaje a
transitar: se ofrece apoyo al estudiante para que, con base en la
autoevaluación de su esfuerzo y desempeño actual en la resolución de un tipo de
problema, aprenda a determinar el próximo nivel de complejidad de problema que
puede comenzar a estudiar o practicar.
Intervenciones Curriculares al AAR en Actividades Mediadas por la Tecnología. Dignath y Veenman (2020) realizan una revisión
sistemática en la que analizan diecisiete reportes (dieciséis de ellos
curriculares) sobre la promoción del AAR en programas mediados por la
tecnología. Encuentran que el andamiaje del AAR a través de la práctica docente
puede ser de tipo directo o indirecto. El primer tipo agrupa las estrategias
instruccionales, las que a su vez pueden ser dadas de forma explícita o
implícita. El segundo tipo consiste en arreglos al contexto de aprendizaje para empoderar al
estudiante. Se reseñan las siguientes estrategias instruccionales para la promoción
directa y explícita del AAR: a) demostración explícita: se explica y muestra a
los estudiantes cómo aplicar una estrategia; b) explicación explícita: se
expone cuándo, cómo y porqué emplear una estrategia, sin mostrar su aplicación;
c) solicitud explícita: se solicita a los estudiantes aplicar una estrategia
previamente explicada o demostrada; d) interrogación: se pregunta a los
estudiantes, de forma oral o mediante un cuestionario, sobre las estrategias
que han aplicado. Las estrategias instruccionales para la promoción directa
pero implícita del AAR son: a) demostración implícita: se aplica una estrategia
frente a los estudiantes, sin mencionarla ni explicarla; b) explicación
implícita: se solicita a los estudiantes que procesen un material en el que se
explica la estrategia; c) solicitud implícita: se recuerda a los estudiantes la
importancia de aplicar una estrategia, pero no se pide explícitamente que se
aplique; d) interrogación implícita: no se pregunta a los estudiantes por las
estrategias aplicadas, pero la tarea propuesta manifiesta estas.
Jansen, van
Leeuwen, Janssen, Jak y Kester (2019) realizan un metanálisis a 61 reportes de intervención
en AAR, datados hasta 2016. De las intervenciones, 60 fueron de aplicación
curricular. Los autores no registran las estrategias empleadas para promover el
AAR; no obstante, clasifican dichas estrategias en tres formatos:
instruccionales, orientadoras e incitadoras. Señalan la existencia de cinco
características que hacen que las intervenciones sean algo más efectivas en la
promoción del AAR y en la mejora del desempeño: a) inclusión de estrategias
cognitivas, no solo metacognitivas; sobre todo en niveles bajos de educación,
cuando los alumnos han adquirido pocas o insuficientemente estrategias
cognitivas; b) adecuación del formato al nivel educativo; progresivamente:
instrucción conceptual sobre estrategias de AAR; orientación en la ejecución de
las estrategias; incitación de procesos reflexivos sobre las estrategias; c) cubrimiento
de todas las fases del AAR, no solo de la etapa de ejecución; d) adaptación al
contexto o tipo de tarea; e) énfasis en los procesos del AAR que más influyen
en el desempeño (por ejemplo -señalan Jansen et al. (2019)-, el control del esfuerzo
tiene con el desempeño una correlación mayor que la búsqueda de ayuda)
de
Bruijn-Smolders, Timmers, Gawke, Schoonman y Born (2016) revisan diez reportes de
investigación sobre aplicación de programas para el fomento del AAR en
educación superior. Encuentran que cada uno de los programas de intervención se
implementa en actividades orientadas al aprendizaje de niveles profundos, no
solo a la memorización o comprensión conceptual, y busca fomentar uno o más de los
siguientes procesos de AAR: estrategias metacognitivas, procesos
motivacionales, autoeficacia, manejo de dificultades y de demandas de la tarea
y manejo de recursos. Los programas se aplican en alguno de los siguientes contextos:
aprendizaje hipermedia; aprendizaje basado en la web; e-learning; presencial (uno
de los diez programas) y simulación. Las estrategias de los programas consisten
en: a) indicaciones, bien sea para la aplicación de estrategias cognitivas,
estrategias metacognitivas o la reflexión; b) preguntas promotoras de la
aplicación de estrategias metacognitivas; c) retroalimentación del docente
sobre los procesos o resultados y del sistema sobre la relación entre el
desempeño del estudiante y los estándares establecidos para la tarea.
En relación con el
andamiaje tecnológico del AAR en actividades curriculares mediadas por la
tecnología, Panadero et al. (2015) reseñan el uso de las
siguientes herramientas, las cuales, simultáneamente, miden y promocionan el AAR:
a) gStudy: analiza las trazas del estudiante mientras
este interactúa con contenido multimedia, y le ofrece andamios orientados a
fomentar el empleo de procesos cognitivos y metacognitivos del AAR; b) Radar, OurPlanner y OurEvaluator: cuestionarios
de aplicación digital, cuyo fin es dar soporte a los procesos de la regulación
socialmente compartida del aprendizaje en actividades colaborativas en línea.
Araka et al. (2020) realizan una revisión
sistemática de artículos sobre la promoción del AAR en actividades mediadas por
la tecnología, seleccionando treinta documentos datados entre 2008 y 2018. Identifican
el uso de: a) entornos virtuales de aprendizaje (EVA) en los que se emplea la
minería de datos; b) herramientas externas a los EVA. Ambos tipos de recursos brindan
andamiaje adaptativo al estudiante y entregan información al docente respecto
de los procesos de AAR aplicados por el estudiante. Los EVA en los que se
aplica la minería de datos consisten en los siguientes sistemas tutoriales
inteligentes: a) MetaTutor: hipermedia que se adapta
a distintos contextos (aprendizaje en solitario, colaborativo o guiado por un
docente), y modela, orienta y da soporte al AAR del estudiante, antes, durante
y después de las actividades; b) nStudy: extensión
Web que apoya al estudiante en la lectura de materiales, mediante señales,
orientaciones y sugerencias. Las herramientas externas a los EVA que los
autores identifican son: a) eLDa: incorporada como complemento de una
plataforma MOOC, incluye un cuestionario de AAR y una variedad de andamios
adaptativos para la elección de la propia ruta de aprendizaje y la aplicación
de estrategias; b) Learn-B: aplica un protocolo de
andamiaje del AAR antes, durante y después de actividades de aprendizaje
asociadas con temas relativos a al contexto laboral; c) On
Task: recolecta datos de las actuaciones de cada
estudiante en distintos tipos de entornos virtuales de aprendizaje y los
reporta analizados al docente; asimismo, ofrece una interface al que acceden el
docente y el alumno para interactuar y reflexionar; d) ProSOLO:
programa de aprendizaje para el diseño y aplicación de cMOOCs
‒cursos masivos abiertos en línea fundamentados en el conectivismo‒, que da
soporte al aprendizaje social y estimula el AAR ofreciéndole al estudiante comentarios
y sugerencias inmediatas; e) SoftLearn: complemento
de un entorno personal de aprendizaje, que identifica los procesos y productos
de aprendizaje del estudiante y genera una representación de los mismos en un
diagrama en red; f) The Student
Relationship Engagement System (SRES): herramienta que recolecta datos de la
actuación del alumno y de su interacción con el docente a través de distintos
tipos de dispositivos, ofrece retroalimentación al alumno e informa a docentes para
que estos brinden orientación personalizada.
La
Tabla 2 sintetiza los hallazgos relativos a las intervenciones orientadas al
fomento del AAR, categorizadas de acuerdo con los criterios asumidos para el
análisis documental. Como se reseña en la tabla, existen intervenciones y
andamios que se implementan tanto en actividades presenciales como mediadas
tecnológicamente, así como andamiajes que se aplican tanto de manera fija como
adaptativa. En la indagación también se encontró que: a) las intervenciones (en conjunto) se orientan al fomento de
estrategias motivacionales, cognitivas y metacognitivas, a lo largo del ciclo
de autorregulación; b) la mayoría de las intervenciones está orientada a la
aplicación de estrategias en cualquier tipo de contenido, existiendo un
subconjunto minoritario de programas destinados a contenidos o áreas
específicas, particularmente la comprensión de la lectura y la resolución de
problemas; c) en las intervenciones prevalecen el fomento del procesamiento
profundo del contenido y la aplicación de estrategias metacognitivas.
Tabla 2
Intervenciones curriculares en
aprendizaje autorregulado en actividades presenciales y en actividades tecnológicamente
mediadas, según el tipo de andamiaje ofrecido
|
Intervenciones
curriculares en actividades presenciales |
Intervenciones
curriculares en actividades mediadas tecnológicamente |
Andamiaje fijo |
Cartas
a Gervasio Orientaciones
del docente Instrucciones Modelaje
docente Uso
de documento guía o manual |
Arreglos
de contexto Demostraciones Explicaciones Indicaciones Modelaje Preguntas
(que fomentan el uso de estrategias o interrogan sobre su aplicación) Solicitudes
de aplicación de estrategias Uso de
herramientas guías, como Radar, OurPlanner y OurEvaluator. |
Andamiaje
adaptativo |
Acompañamiento
Asistencia
y retroalimentación entre pares Diario
estructurado Orientaciones
del docente Retroalimentación docente |
Indicaciones Preguntas
(que fomentan el uso de estrategias o interrogan sobre su aplicación) Solicitudes
de aplicación de estrategias Uso
de herramientas basadas en minería de datos, como gStudy,
MetaTutor y nStudy |
Fuente:
elaboración propia
Discusión y Conclusiones
En este
artículo se presentaron los resultados del análisis en uno de los nueve ejes de
una cartografía conceptual del constructo AAR: Metodología. En la revisión de
la literatura se encontraron solamente dos documentos dedicados a la evolución
de los métodos de medición y promoción del AAR: Araka et al. (2020) y Panadero et
al (2015), siguiendo el primero la
periodización que se hace en el segundo. Se encontró que, en su evolución, la
medición del AAR ha atravesado un proceso que ha ido desde la medición descontextualizada
del constructo (con énfasis en el método de autorreporte)
basada en una concepción de este como aptitud, hasta las actuales mediciones
del AAR, basadas en una concepción dinámica del constructo y dedicadas
simultáneamente a la medición y la promoción del AAR. Dicha evolución atravesó
un período intermedio en que no estuvieron integrados los métodos de medición y
de promoción. El esquema evolutivo presentado se sustenta en una categorización dicotómica de las
perspectivas teóricas sobre el AAR, según la cual tales perspectivas conciben
el constructo, bien de forma estática, como aptitud o conjunto de rasgos, bien de forma dinámica,
como conjunto de procesos adaptativos al contexto y tarea. Tal categorización
es compartida por Dörrenbächer-Ulrich,
Weißenfels, Russer y Perels (2021) y es coherente con la
tipología epistemológica de Overton (2015), según la cual en el estudio
científico del desarrollo humano existen dos paradigmas epistemológicos
opuestos, y que sirve de referente al análisis realizado por Dinsmore (2017) de los supuestos metateóricos
de los enfoques sobre el AAR. Esta consistencia epistemológica externa del
análisis evolutivo de los métodos de medición y de promoción del AAR elaborados
por Araka et al. (2020) y Panadero et al (2015) le otorga solidez a dicho
análisis, por lo que la lógica de este podría ser válidamente empleada en
futuros estudios.
En relación con la
medición del AAR desde una óptica estática (primera ola), se ha objetado la
validez de los autorreportes para determinar las
estrategias que realmente aplican los estudiantes en las tareas que afrontan (Araka et al., 2020; Panadero et al., 2015; Roth et al., 2016): a pesar de que los
cuestionarios superan pruebas psicométricas y resultan válidos para relevar aspectos
globales y relativamente constantes del AAR, en la indagación sobre estrategias
en tareas específicas lo informado puede diferir de lo aplicado realmente. Esta
debilidad es mostrada por un contraste, realizado por Veenman y van Cleef (2019), entre la validez predictiva
de dos cuestionarios de autorreporte, por una parte,
y de dos técnicas aplicadas durante la realización de una serie de tareas (la
observación sistemática y el análisis de protocolo), por otra; en dicho
contraste la validez predictiva de estas últimas fue mayor que la de los primeros.
Roth et al. (2016) afirman que la superación de
las limitaciones de los autorreportes puede lograrse
mediante estrategias que contextualizan la indagación: a) la integración de
descripciones situacionales e instrucciones para orientar las preguntas en
relación con disciplinas o situaciones específicas; b) la inclusión de
preguntas relativas al conocimiento y aplicación de las estrategias. Apoyan
continuar empleando técnicas de autorreporte,
argumentando que: a) tienen utilidad cuando se imposibilita la observación o la
recolección automatizada de datos; c) son apropiados para ser aplicados a
muestras de gran tamaño; d) su administración y procesamiento suelen ser relativamente
económicos. Van Metera (2020) coincide en las
consideraciones de Roth et al. (2016), y señala que la condición
más relevante para la validez de los cuestionarios de autorreporte
es que su diseño y aplicación sean plenamente consistentes con una precisa
definición conceptual y operacional del constructo que busca medirse.
De acuerdo con Roth et al. (2016), la integración de autorreportes, su adaptación para disciplinas específicas y
su triangulación con otras técnicas son tendencias de dicho método en los
últimos tiempos. Ejemplos se encuentran en Dörrenbächer-Ulrich et al. (2021), que emplean el autorreporte, la observación y el análisis de trazas; De Silva (2020) aplica el autorreporte
junto observaciones y grupos focales; Dindar,
Malmberg, Järvelä, Haataja y Kirschne (2020) integran el autorreporte con medición térmica de la piel; Heirweg et al. (2019) emplean el cuestionario de autorreporte y el análisis de protocolo para estudiar los
perfiles de una población estudiantil de educación primaria en relación con el
AAR; Hendriks et al. (2020) emplean un cuestionario sobre
AAR, uno sobre satisfacción y frustración y la entrevista semiestructurada; Calderon-Vriesema y McCaslin (2020) analizan ‒de forma separada e
integrada‒ datos provenientes de tres cuestionarios de autorreporte
y de audios grabados durante secciones de trabajo en equipo. Lo expuesto
muestra que la técnica del autorreporte, siendo la
técnica representativa de los inicios históricos de la medición del AAR: a)
continúa siendo válida y confiable, principalmente en indagaciones en las que
interese determinar los procesos y estrategias que los estudiantes aplican de
forma más general y estable, esto es, independientemente de las especificidades
de la tarea; b) para el estudio de estrategias de AAR aplicadas en tareas
específica, la técnica puede ser aplicada mediante instrumento que
contextualicen la indagación, o puede ser triangulada con otras técnicas que
naturalmente permiten recolectar datos de forma situada en el contexto de
aplicación de las estrategias.
De los tres
métodos tipificados por Panadero et al. (2015) como de medición dinámica del AAR y que tuvieron su emergencia en la
segunda ola (la observación, el análisis de trazas y el análisis de protocolo),
este último, como señalan Schumacher y Ifenthaler (2021), es aplicado en tareas específicas
pero no auténticas, y, de acuerdo con Roth et al. (2016), puede ver comprometida su
validez al ser vulnerable a factores del estudiante, del contexto y el
procedimiento. Los proponentes de la técnica (Ericson y Simon, 1993) sugieren estrategias para
evitar tal vulnerabilidad, como la provisión inicial de instrucciones
adecuadas, la simultaneidad de la tarea y la verbalización, el entrenamiento
previo del estudiante para la desensibilización a la observación y la expresión
literal de los procesos, la minimización de interacciones con el estudiante
durante la tarea y la preservación del ambiente de distractores. Las
recomendaciones han sido asumidas en la investigación del AAR (p. ej., Heirweg et al., 2019). Quizás con el análisis de
protocolo, para efecto de aprovechar su aporte compensando sus debilidades,
podría procederse de forma similar que con el autorreporte:
triangularla con la aplicación de otras técnicas. Téngase en cuenta que hay
autores que consideran que aquella técnica es una modalidad dinámica de esta
(p. ej., Van Meter 2020)
En cuanto al
desarrollo del análisis de trazas, mostrado por Araka et al. (2020), el método ha avanzado en la
integración de datos de distintos formatos y fuentes, así como en su
integración con otras técnicas; ello, gracias al avance del uso de las
tecnologías de la información y comunicación. Winne
(2019) y Azevedo
y Gašević (2019) disertan sobre
metodologías actuales para investigar el AAR en experiencias de aprendizaje
mediadas por tecnologías avanzadas (p. ej., sistemas de tutoría inteligentes,
juegos “serios”, hipermedia y entornos inmersivos de aprendizaje). Las
investigaciones combinan procedimientos estadísticos tradicionales con minería
de datos para analizar de forma integrada datos obtenidos de técnicas como el
seguimiento ocular, análisis de trazas, mediciones fisiológicas, expresiones
faciales de emociones y grabaciones de pantalla. Tanto Winne
(2019) como Azevedo
y Gašević (2019) encuentran en tales
combinaciones metodológicas una oportunidad de valor para soportar la
integración de modelos teóricos y, así, avanzar en la comprensión de la
complejidad del AAR. Estas técnicas, por su basamento en las expresiones
conductuales de la cognición y otros aspectos subjetivos involucrados en el aprendizaje,
sin duda constituyen recursos metodológicos de notable validez y confiabilidad:
se fundamentan no en lo que exponen los estudiantes, sino en lo que estos
hacen.
El análisis de
la literatura permitió también obtener un panorama actual de las intervenciones orientadas a
fomentar el AAR en contexto educacional. En ello se asumieron dos limitaciones:
a) no considerar
diferencias de intervención de acuerdo con el área de conocimiento o nivel
educativo; b) no ahondar sobre la efectividad de las intervenciones. Se encontró una variedad de
tipos de intervenciones orientadas a promover el desarrollo de las habilidades
estudiantiles para la autorregulación de su aprendizaje, tanto en actividades
de aprendizaje presenciales como medidas por la tecnología, así como en
actividades individuales y colaborativas. Tal provisión de andamios al AAR ha
experimentado un desarrollo similar al que han tenido los métodos de medición
del constructo: inicialmente -cuando las tecnologías de la información y
comunicación no habían incursionado, o habían incursionado poco en la educación-
prevalecieron programas de promoción del AAR de aplicación presencial (con
énfasis en el andamiaje humano); posteriormente, y de manera progresiva, se han
estado aplicando programas basados en recursos tecnológicos, enfatizando
entonces el andamiaje tecnológico. En esta evolución de las intervenciones en
AAR se observa una constante: el predominio de programas curriculares por
encima de programas extracurriculares; aunque este último tipo continúa
aplicándose, su inicial prevalencia se ha perdido gracias a enfoques que ponen
énfasis en el ejercicio del AAR en tareas de aprendizaje específicas. En
contexto presencial prevalece el uso del diario estructurado, instrumento que
permite simultáneamente medir y promover el AAR
(p. ej., Broadbent
et al.; 2020; Wallin
y Adawi, 2018). Dos ventajas de la promoción
del AAR mediante recursos tecnológicos respecto del andamiaje humano son: a) la
mayor rapidez y confiabilidad con la que aquellos pueden responder a las
necesidades individuales, que les permite seleccionar con prontitud los
andamios adaptativos requeridos; b) el poder atender simultáneamente a grupos
estudiantiles numerosos. Quizás estas dos ventajas del andamiaje tecnológico
sobre el humano es (o será) un factor contribuyente con el avance del uso de
las TIC en educación, particularmente con el desarrollo de programas virtuales.
El metanálisis
realizado por Jansen
et al. (2019) muestra que las
intervenciones en AAR efectivamente fomentan en los alumnos el uso de
estrategias de AAR. Wang y Sperling (2020) encuentran que las más
efectivas intervenciones en promoción del AAR y el rendimiento son
fundamentadas en el modelo sociocognitivo del AAR y buscan fomentar tanto
estrategias metacognitivas, como cognitivas y motivacionales. Explican que la
superioridad de intervenciones basadas en los distintos tipos de estrategias se
debe a que las mismas se apoyan entre sí; asimismo, hallan que las
intervenciones en las que los estudiantes trabajan en equipo son más efectivas
que aquellas en las que solo trabajaron individualmente. Estos dos factores
explicativos de la superioridad de las intervenciones fundamentadas en el
modelo sociocognitivo del AAR contribuyen con la validez empírica de dicho
modelo, el cual manifiesta un enfoque complejo del aprendizaje humano.
En conclusión, la
medición y promoción del AAR han tenido una evolución promovida por la
integración de tres fuentes de factores, uno teórico, uno metodológico y uno
técnico-curricular; respectivamente: a) la asunción de una concepción dinámica e
integral del AAR; b) la integración de métodos de medición con métodos de
intervención, así como la triangulación metodológica; c) la integración de las
tecnologías en los entornos y experiencias de aprendizaje. Es de esperar que
las referidas integraciones continúen apoyándose entre sí, conduciendo a nuevos
logros teóricos, metodológicos y tecnológicos en la investigación y promoción
del aprendizaje autorregulado en contexto educativo.
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Artículo recibido: 12
de diciembre de 2022
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de junio de 2023
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Copyright (c) 2023 Marcos Antonio Requena Arellano
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Departamento de Cs. de la Educación, Facultad de Cs. Humanas, UNRC. ISSN 2314-3932. Revista Contextos de Educación - e-mail: contextos@hum.unrc.edu.ar
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